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Revisión del 13:14 29 oct 2021

Fragmento 1/9 de la relatoría visual, por Laura Corradi.

El lunes 7 de junio de 2021 celebramos el sexto y último encuentro de Gravedad13 en el auditorio del edificio que hasta entonces seguía siendo Medialab-Prado, la Serrería Belga, en el centro de Madrid. En nombre de Galaxxia, estamos presentes Ana, Francesca, Irene e Iris; de Hamaca (Barcelona), recibimos a Eli y Belén; de Una más una (Madrid), llegan Belén y Maca, y también Celina, que entonces está terminando el Máster en Gestión Cultural Internacional e Innovación Social (UCM); de El Cinorrio (Villanueva de la Vera, Cáceres), han conseguido venir Adrián y Mari; y de Intermediæ (Matadero Madrid), Zoe.

El equipo relator hoy está al completo: Laura Corradi nos relata visualmente, el tándem que conforman Celia Dosal Carabias y Miguel Ángel de Prada Antón captura lo ocurrido en audio y vídeo y, por último, Christian Fernández Mirón recoge las diferentes miradas y conversaciones en esta relatoría textual.

Recurso: Vídeo-resumen del Encuentro común de Gravedad13

Bienvenida

Lunes 7 de junio de 2021.

Llegamos pronto a Medialab-Prado, el enclave cultural que nos ha visto crecer, para ordenar el espacio. Colocamos sillas antes de que llegue todo el mundo, pensando en que esto se acaba.

El encuentro común de hoy es el último de los seis que organiza Galaxxia, invitando a representantes de les diferentes agentes que han participado en Gravedad13. Contamos diecisiete sillas. Hamaca (Eli y Belén), Una más una (Maca y Belén), el Máster en Gestión Cultural Internacional e Innovación Social de la UCM (Celina), El Cinorrio (Mari, Adrián e Iris) e Intermediæ (Zoe). En representación de Galaxxia, su equipo motriz (Ana, Fran, Iris e Irene) y para esta ocasión especial, un equipo relator más diverso (textual, Christian; gráfica, Laura; y audiovisual, Celia y Miguel).

Presentaciones. Mesa de Mezclas

Ronda de presentaciones con Mesa de Mezclas. Fotograma de la relatoría audiovisual.

Irene presenta la dinámica de Mesa de Mezclas, adaptada al encuentro común. Sobre una mesita (con mantel brilli, claro), hay una serie de postales cuidadosamente colocadas. Cada postal lleva impreso un objeto, fotografiado o dibujado previamente por cada participante. Nos invita a darnos una vuelta y a escoger una. Cada persona debe pensar qué relación tiene el objeto elegido con ella y con lo que hace. En la pantalla, se proyectan unas preguntas.

  1. ¿Por qué has elegido este objeto? ¿A quién puede pertenecer?
  2. ¿Qué relación sientes que tiene tu proyecto/práctica con Galaxxia?
  3. Menciona brevemente una sensación con la que te quedaste después del encuentro que tuvimos.

Finalmente, cada persona debe adivinar a quién pertenece su objeto, y esa será la próxima persona en presentarse. Ana añade que también contamos con brillis adhesivos, por si alguien quiere decorar su piel, su móvil o su mascarilla.

  • Ana (de Galaxxia) ha escogido la imagen de una tarjeta de metacrilato flúor. La primera vez que vino a Medialab-Prado, hace cinco años, su deseo fue hacerse con una tarjeta como esta, pues todo lo que brilla o es transparente le encanta. Ahora por fin la tiene, aunque sea en papel. Tiene relación con Galaxxia porque nunca trabaja sola, y es que le gusta compartir confianza tanto personal como profesional. «El primer encuentro que tuvimos fue interno, con el equipo que está sacando adelante Gravedad13. Comparando aquel día con el de hoy, lo que sentí fue sobre todo confianza, aún sabiendo que habría millones de dudas y errores».
  • Les agentes eligiendo un objeto para presentarse en la dinámica Mesa de Mezclas. Fotograma de la relatoría audiovisual.
    Adrían (de El Cinorrio) ha escogido una chapa con la letra K. La escogió porque «tiene tralla, es algo que no te importa que se manche». Al igual que Galaxxia, este objeto ha pasado por muchas cosas pero sigue mostrando su esencia (una letra sobre un fondo amarillo). Aunque trabaja como mediador aquí, en Medialab-Prado, hoy viene en representación de El Cinorrio. En su encuentro, se quedó con ganas de más, de «estar más así».
  • Irene (de Galaxxia) ha escogido las chapas de Galaxxia y El Cinorrio. Recuerda que se quedaron con sendos regalos de aquellos encuentros. «Yo también me quedé con ganas de ver qué pasaba, de sorprenderme y de aprender. Se ha cumplido, y con mucha intensidad».
  • Francesca (de Galaxxia) escogió el libro Historia de unos bocadillos. Le llamó la atención la cara de la niña en la portada. «Parece que esta chica está pensando en destruirlo todo, pero es la más maja, está rodeada de flores… Me recuerda a mis compañeras». La sensación con la que se quedó tras el primer encuentro fue de una cierta confusión, de que todo iba a ser muy complejo. Hoy, piensa que ha sido más fácil de lo que temía, y agradece cuánto se ha abierto la gente. Releyendo las relatorías, agradece tener acceso a toda esta información.
  • Maca (de Una más una) es quien fotografió el libro. Nos cuenta que Historia de unos bocadillos es un libro infantil ilustrado y feminista de los años sesenta, que le regalaron unas tías suyas. Tiene mucho que ver con cómo es ella como gestora, y con Galaxxia. En su caso, ha elegido la postal de la camiseta de fútbol. Cree que puede tener relación con Galaxxia el hacer equipo, no solo entre quienes están en la colectiva, sino con el resto de profesionales del sector. Cuando se reunieron, sintió que la conversación fue muy horizontal.
  • Belén Soto (Hamaca) en la ronda de presentaciones con Mesa de Mezclas. Fotograma de la relatoría audiovisual.
    Maca (Una más una) en la ronda de presentaciones con Mesa de Mezclas. Fotograma de la relatoría audiovisual.
    Mari (de El Cinorrio) escogió un trocito de tela bordado, porque le llamó la atención el dibujo. Al leerlo con detenimiento, le gusta todavía más: «Abajo el trabajo, abajo los deberes, arriba la vida». Cuando Galaxxia se acercó a Villanueva de la Vera para hablar con ella y les demás representantes de El Cinorrio, disfrutó y aprendió mucho.
  • Belén (de Hamaca) ha escogido una tarjeta con un retrato dibujado que lleva su nombre: Belén. «Tiene cara de curiosidad y de susto a la vez». La relación entre Hamaca y Galaxxia es que ambos proyectos prestan atención al estar todas cómodas, a construir un entorno laboral seguro. Tras el encuentro en Barcelona, se sintió algo ansiosa, por haber hablado de expectativas de mejora y de bienestar futuro.
  • Belén (de Una más una) eligió una foto de un cuaderno, porque se identifica con la gestión y con el hacer listas, con planificar todo lo que quiere hacer en el día. La sensación tras su encuentro fue dual. Al acabar, estuvieron hablando internamente, y sintieron que habrían necesitado más tiempo para hablar de tantos temas. Por otro lado, conserva un buen recuerdo porque fue una de las últimas veces que estuvo con su compañera Irene, que ahora tiene un problema de salud. «Guardo una mezcla de pensamientos pesimistas y optimistas».
  • Iris (de Galaxxia y El Cinorrio) ha escogido una estrella-espejo. Le ha llamado la atención que brille y que se vea reflejado el teléfono móvil que fotografía el objeto. La estrella tiene muchas puntas, le recuerda a los tentáculos de Galaxxia. También pinchan, como la incomodidad que generan algunos temas que suelen traer a la mesa. Las puntas de la estrella están quemadas y desgastadas, como la sensación que comparte el equipo motor y que es un síntoma común de muchos proyectos culturales, debido a las condiciones del sector.  «Del primer encuentro que tuvimos, salí abrumada por las expectativas. Y a la vez, flipada, de cuánto habíamos crecido en tan poco tiempo, lanzando preguntas que dos años atrás habían parecido muy lejanas». No sabe si ha sido fácil o difícil, pero se siente contenta de a dónde han llegado. Este objeto era de Ana pero como ella ya se presentó, le pasa la palabra a Eli.
  • Eli (de Hamaca) eligió un vaso de cartón para café (aunque pensaba que era de chupito). Aclara que ella no toma café, es más de chupitos. Hamaca tiene en común con Galaxxia la atención que le dan al estar cómodas, a cuidarse unas a otras, a generar un espacio de comunidad y crecer juntas, rompiendo jerarquías. Aprender las unas de las otras. La sensación que tuvo tras el encuentro también fue dual. Aquel día habló mucho del pasado, un pasado en el trabajo cultural que por momentos fue duro, y esto le removió mucho, casi como si fuese una sesión de terapia. «A la vez que removida, me sentí esperanzada por ver que hay grupos de personas cuidando tanto. Hay muchas cosas que no cambian con el paso de los años, pero ver un colectivo joven, tan conectado, me dio esperanza».
  • Zoe (de Intermediæ) hizo un dibujo y no una foto, porque siente que vive con prisas. Se disculpa porque su compañero Tommaso no ha podido venir hoy, precisamente por ese colapso laboral que les caracteriza. Ha escogido un libro en blanco. Piensa mucho en esto porque la próxima exposición de Intermediæ va a ser eso, una hoja en blanco, un espacio tridimensional que simboliza espacios cóncavos donde cabe otra gente, en lugar de ser solo un espacio de enunciación. En relación a Intermediæ y Galaxxia, habla de pasar el testigo, de ser herederas. Coincide con Eli: «tuvimos un encuentro en medio del colapso, la sensación de que la casa se te cae encima, en la semana en que se hizo público que Medialab-Prado se deshacía (con el relato oficial de que era una mejora)». En esa semana de tantas noticias, les costó entrar en el mood de hablar durante cinco horas seguidas. Les recordó a muchos espacios que han intentado generar, y ver esos deseos en gente más joven fue bonito y reparador. Sintió que se había reflejado en la relatoría un torrente, una matrioshka, cosas metidas dentro de otras cosas… «Cinco horas para conocernos es guay, pero para abordar la complejidad de lo que estamos abordando en los encuentros, no es suficiente». Quedó preguntándose cómo continuar, cómo sostenernos.
  • Celina (del Máster) eligió la navaja suiza de Eli porque es una herramienta. Siente que ella es nueva por aquí y que está aprendiendo mucho, que se sitúa sobre esa página en blanco. «En el encuentro hablamos de herramientas y de cuidados… pero también se generó una confianza para hablar de manera horizontal sobre las condiciones materiales y el sostenimiento de la vida».

Parte 1. Aprendizajes extraídos de los encuentros

De izquierda a derecha: Irene (Galaxxia) y Laura (relatora visual). Fotograma de la relatoría audiovisual.
Francesca (Galaxxia). Fotograma de la relatoría audiovisual.
De izquierda a derecha: Eli (Hamaca), Gelina (MGCIEIS), Maca y Belén (Una más una). Fotograma de la relatoría audiovisual.

11:00

El equipo motriz de Galaxxia explica la escaleta del día, y narra su línea de tiempo. Nos cuentan cómo pusieron Galaxxia en marcha en el 2020, con la llegada de la pandemia. La ayuda que han recibido de la Fundación Daniel y Nina Carasso ha dado pie a Gravedad13. El título, Gravedad13, alude a algo que es grave, pero también a la cualidad de atraer a diferentes agentes culturales, en su pluralidad. La fase en la que estamos es el programa de encuentros, Astronomía, mediante el cual han querido abordar cuestiones y herramientas que cada agente/institución emplea, recogiendo material para pensar y escribir. El encuentro de hoy, conecta con la segunda fase, Nova-institución, y pretende volcar los puntos en común, tanto las tensiones como las ganas de solventarlas. Buscan generar herramientas útiles, para empezar a afectar, en otoño de 2021. En torno a ese afectar, en un principio hablaban sobre incidencia política, desde el prototipado de estas herramientas. De cara a 2022, esperan contarnos más sobre cómo se han ido desarrollando.

Han compilado un resumen de cada encuentro, reflejado en demandas/necesidades y, en contraposición, llaves (posibles respuestas y resistencias). A continuación, algunas de esas claves:

Hamaca

Ante la soledad y la rudeza emocional, apoyo mutuo. Ante la falta de seguridad económica, diversificar fuentes y preguntarse hasta dónde tiene sentido seguir (sostenibilidad). En el diálogo con la institución, y el performar las jerarquías del equipo, entender el juego de las dos caras (cómo eres y cómo te presentas). El acceso o distancia con la institución puede salvarse compartiendo estrategias entre proyectos afines.

Recurso: Relatoría textual #2 Encuentro Astronomía: Hamaca

Máster en gestión cultural internacional e innovación social (UCM)

Se reunieron por un lado con las coordinadoras (Una más una) y por otro con les estudiantes. Valoraron la gestión emocional en el ámbito académico, aún descuidada, y la desjerarquización de la enseñanza. Ante la dificultad al salir de la academia y entrar en el ámbito profesional, anotaron la importancia de que el aprendizaje sea profesionalizante y que se validen los conocimientos extra-académicos. Combatir la sensación de aislamiento con nuevos modelos de representación, más interseccionales.

Recurso: Relatoría textual #3 Encuentro Astronomía: MGCIEIS UCM

El Cinorrio

Tiene en común con Galaxxia que ambos son proyectos recién nacidos, y que lo han hecho en medio de una pandemia. Hablaron de las dificultades pandémicas y la falta de tiempo para buscar recursos. La llave que salvaba eso era el respeto y los cuidados, los vínculos forjados entre les componentes del grupo. Las lógicas de la ciudad no son las lógicas del pueblo, de ahí el pasar de laboratorio a comunidad para «hacer pueblo». Allí la cultura no tiene tanto que ver con el museo o lo elitista sino con el folclore y la música, hacer cultura sin decir que haces cultura: la importancia de la mediación y el vocabulario. La casi extinción de la figura de les cabreres y sus consecuencias. Es la primera vez que la gente va a estudiar a la ciudad pero luego vuelve al pueblo queriendo hacer cosas allí. Asimismo la recuperación, poner en valor lo que antes no se valoraba y cómo esto se refleja en la cultura inmaterial, las historias, la memoria.

Recurso: Relatoría textual #4 Encuentro Astronomía: El Cinorrio

Intermediæ

Existía quizás un miedo a las predicciones agoreras, pero visitarlo y medirlo desde sus complejidades (y llaves) ha sido bonito. La gran problemática es la inestabilidad de la administración, planteando como solución el ser líquidas, poder contraernos y flexibilizarnos.

Se puede sobrevivir a la extinción que amenaza a Medialab-Prado o a Intermediæ, encontrando pequeñas victorias («los proyectos son semillas»). Luchar contra la espectacularidad mediante modelos mixtos, híbridos. Se habló del peso del poder, la enfermedad y el malestar. Para enfrentarse a esto, la transparencia y la confianza permiten trabajar con mayor agilidad. Cuestionar el supuesto estado del bienestar en ciudades como Madrid, que son violentas, pero nos han sido vendidas como la panacea para desarrollarse.

De izquierda a derecha: Mari (El Cinorrio), Christian (relator textual) y Zoe (Intermediæ). Fotograma de la relatoría audiovisual.

Se habló sobre cómo trabajar con cosas vivas, con cultura comunitaria, desestabiliza el sistema. Pasar de think tanks a do tanks para actualizar el imaginario de la cultura contemporánea, pasar de ser dialogantes a posibilitantes. En este momento social, se infantiliza lo joven. Se pueden abrir grietas, utilizar los privilegios para abrir la puerta a proyectos más deficientes. Nos quedamos con la idea de que apostar por la juventud es apostar por el enriquecimiento, sin miedo ni romanticismo. Se puso el ejemplo de Barcelona, con su marca de ciudad cultural. Tal vez no podamos solucionar los desafíos teóricos, pero sí visibilizar ciertas cosas y convertirnos en necesidad.

Recurso: Relatoría textual #5 Encuentro Astronomía: Intermediæ

Elementos comunes

Finalmente, los elementos comunes en los diferentes encuentros han sido:

  • La gestión emocional y los cuidados, a través de vínculos.
  • Tejer redes (de trabajo, aprendizajes, representación y apoyo).
  • Construir sostenibilidad (económica, laboral, emocional).
  • Profesionalización, validación, intercambio.
  • El uso del lenguaje, los cambios de registro.
  • Desjerarquizar y dar acceso.
  • Actualizar/agilizar las estructuras laborales en base a la naturaleza viva del sector cultural.

Parte 2. Mapa de altitud

Ejercicio Mapa de Altitud (herramienta diseñada por Humantific). Fotograma de la relatoría audiovisual.
Eli (Hamaca) durante el ejercicio del Mapa de Altitud (herramienta diseñada por Humantific). Fotograma de la relatoría audiovisual.
Fragmento 4/9 de la relatoría visual, por Laura Corradi.

Bajo la frase «Afectar al sector cultural en el ahora», con esta herramienta (prestada de Elizabeth Pastor, de Humantific) pretendemos explorar ideas que Galaxxia pueda desarrollar en los próximos meses. Irene e Iris invitan al grupo a pensar en cómo afectar al sector cultural, y en qué nos lo impide. Nos movemos a las mesas y sobre una pizarra, se van reflejando las ideas. ¿Qué es lo que nos permite o imposibilita afectar? ¿Por qué y para qué queremos hacerlo?

Adrián abre la veda reflexionando sobre la amplitud del significado de la palabra «cultura». ¿De qué hablamos cuando hablamos de cultura? Iris suma la idea de «lenguaje». A veces nos distancia de o nos acerca a otres agentes. Fran suma «espacios posibilitantes», aquellos que permiten esa afectación. Iris añade la cuestión de la «escala»: pensar en la escala de actuación, que a veces no es tan gigante, sino algo cercano. Belén (de Una más una) añade el «a quién» queremos afectar. A veces nuestres destinataries no están siquiera dentro del sector cultural. Ana cree que no es tanto una cuestión de lenguaje como de discurso, la tensión nace cuando el discurso no se refleja en la práctica. «Antes, el obrero o el vecino al que querías atraer a tu proyecto cultural era alguien sin estudios, ahora ya no estamos en ese punto. En todo caso, los tecnicismos son fácilmente explicables, no hay que pecar de pensar que quien está al otro lado no lo está entendiendo». Maca matiza que la comunicación debe ser accesible: «A veces en el propio sector cultural no nos entendemos entre nosotros. Hay mucha gente que ni siquiera sabe explicar qué es la mediación». Fran quiere saber por qué no nos conseguimos juntar para reivindicar cosas que nos vendrían bien a todas.

Zoe (Intermediæ) durante el ejercicio del Mapa de Altitud (herramienta diseñada por Humantific). Fotograma de la relatoría audiovisual.
Francesca (Galaxxia) durante el ejercicio del Mapa de Altitud (herramienta diseñada por Humantific). Fotograma de la relatoría audiovisual.

Ana recuerda al grupo el listado de elementos comunes que hemos visto al final de la dinámica anterior, por si nos ayudase tenerlos presentes. Considera Galaxxia como un espacio posibilitante porque han apoyado, a través de su convocatoria de 2020, seis proyectos jóvenes. Intermediæ comparte ese deseo. Pasar de generar productos a generar vínculos. Fran se pregunta hasta qué punto la cultura se considera esencial, fuera del sector cultural. Belén (de Una más una) detecta algunos problemas: «podemos modificar nuestras prácticas y que se vea que se puede trabajar de otra manera, pero siempre va a haber un techo de cristal fuera del sector». Zoe comparte que ya no se siente joven, pero cree que en la llamada “cultura joven” algo que impide afectar es la competitivdad entre agentes, que tanto emerge en los contextos de escasez. Por eso el generar red, apoyo mutuo y fuerza colectiva en lugar de competir entre proyectos para conseguir ese capital (ya sea monetario o simbólico). Belén (de Hamaca) quiere añadir el concepto «dinero» o «economía» a la pizarra, y añade: «Cada una no tiene mucha capacidad de incidencia, pero juntas podemos encontrar algún camino para interlocutar a las plataformas y exigir que actualicen sus lógicas. Estamos contentas con lo que está haciendo la PAAC (Plataforma Assembleària d'Artistes de Catalunya), una especie de sindicato para personas que compartimos estas ideas. Debemos involucrarnos en estas plataformas que ejercen presión e interlocutan con el gobierno para mejorar las condiciones». Hace referencia a la antigua Plataforma de Artistas Visuales de Barcelona, que durante veinte años tuvo mucho peso en la interlocución con la Administración. Ahora está la PAAC, que nació hace poco y aún no tiene el peso que tenía la anterior. «Tanto en proyectos jóvenes como en más mayores, hay algo primordial que continúa sucediendo. Entiendo que todas os sostenéis a través de dinero público. Ha sido el caso de Hamaca: subvenciones. Las condiciones materiales en las que nos hemos ido desarrollando y creciendo durante veinte años, han sido nefastas. El trabajo que hacemos merece ser remunerado, tener condiciones precarias nos impide vernos a nosotras mismas como trabajadoras dignas de tener unos sueldos en condiciones y cuando llevamos a cabo proyectos tampoco podemos hacerlo del todo dignamente. La espectacularización de la cultura la llevan empresas que revientan estadios, vendiendo muchas entradas, y eso se subvenciona con grandes cantidades de dinero (por ejemplo Sónar o Primavera Sound), y sin embargo a los proyectos que trabajamos de base nos dan migajas». Fran señala que la precarización afecta a muchos otros sectores. Ve una potencialidad: si tan solo las personas que estamos aquí pudiésemos consensuar unas tarifas básicas (como el modelo que existe, por ejemplo, en Holanda: toda profesión tiene un listado de tarifas y responsabilidades), lograríamos impedir que las instituciones con las que todas hemos trabajado nos hagan contratos precarizantes. Empezar a decir que no.

Irene (Galaxxia) recoge las ideas formuladas durante el ejercicio del Mapa de Altitud (herramienta diseñada por Humantific). Fotograma de la relatoría audiovisual.

Irene toma la palabra y propone enfocarnos en un punto. El interés es recoger argumentos a la vez que propuestas de acción. Pide al grupo acciones concretas que encontremos valiosas a nivel de gestión emocional. Zoe interviene: «Sabed que trabajadoras de la cultura pública como yo estamos en un nivel de escasez de personal. El trabajo artístico está feminizado, pero no feministizado (es competitivo y duro). Los cuidados no deberían recaer en el voluntarismo y la buena fe de tus compañeras, sino en unas buenas condiciones. Tener paro, permiso de maternidad, que si te pones enferma te sustituyan. Si solo se puede pedir una cosa, pidamos condiciones laborales dignas para todas». Fran quiere saber cómo. Zoe le responde que «a través de asociarnos y conservar lo que ya teníamos luchado… si estamos perdiendo lo que teníamos, vamos mal. Si además de hacer tu trabajo bien, tienes que reivindicar tu trabajo, se te va la vida». Belén (de Hamaca) habla de los sindicatos interprofesionales, sugiere que desde Galaxxia tal vez podrían reunirse y conocerse, simplemente. Fran propone que tal vez haya que espectacularizar esto, si son esas las lógicas que funcionan. Zoe piensa que con nuestras herramientas es imposible, que solo tenemos las de la resistencia y de creer en lo que estamos haciendo, y aguantar el tirón. «Vosotras existid, no intentéis afectar, que solo con existir ya sois muy valiosas».

Ana recoge lo que decía antes Eli y piensa en una interlocución práctica. Pensarlo a nivel de roles de proyecto. ¿Qué ocurriría si únicamente hubiese un equipo para interlocutar de manera directa y fácil? Por ejemplo, este año en Gravedad13 tienen un seguimiento emocional de cómo les va afectando el proyecto a cada una, y cómo ellas desde esos estados afectan al propio proyecto. Es algo que se comunicará como un resultado más del proyecto. Zoe piensa que el autocuidado es revolucionario. «A diferencia de Barcelona, la Asociación de Artistas Visuales de Madrid pasa por su momento más flojo, con menos personas asociadas que nunca. No empecemos siempre de cero, cuando somos jóvenes. Si sois tan hábiles para hacer un mapeo o una foto fija, seguid adelante conectando con quienes ya han respondido a esas preguntas desde hace años, apoyaos en ellos». Ana puntualiza que esto está implícito en el proceso de Gravedad13: quieren recoger, cuidar y poner a funcionar.

A Iris, retomando el tema de la comunicación, le gustaría que hubiese un equipo de mediación y comunicación. La necesidad de mediadores que visiten y mantengan contacto con proyectos. Hacer un pacto de cuidados entre agentes (por ejemplo: no se va a pagar una acción a menos de tanto). Zoe explica que eso es lo que hace una asociación. Hay una asociación de directores de museos, otra de artistas mujeres… Todos los meses se denuncian casos de mala praxis y se llevan adelante. Eli sigue: «Si todas nos quejaramos cada vez que nos pagan mal, o que no se nos atiende… si hubiese un lugar donde de manera segura pudieras denunciar eso, informarte, hablar con abogados… No denunciar a título personal sino que una asociación en tu nombre lo haga público». Zoe coincide y pregunta: «Un equipo de mediación ¿para qué? ¿Comunicando qué? La necesidad y la pertinencia de ese trabajo ya no hace falta justificarla más, lo que necesitamos es que entre más gente y que os dejen enfrentaros a esto, encontrar vuestras propias soluciones». Ana piensa que sí falta una interlocución personificada y directa que transmita estos malestares. Zoe responde que las tenemos que exigir, que alguien te tiene que poder explicar por qué accedes o no, y bajo qué criterios. Belén (de Hamaca) está de acuerdo. Que tengamos presente proyectos con una vocación pública clara están cubriendo los objetivos del gobierno, por eso les pagan y por eso tienen toda la legitimidad de exigir. «La baja representación de las asociaciones tiene que ver con que están viejunas, la gente joven no se relaciona con ellas, debemos acercarnos a ellas y actualizar la manera de relacionarse, incorporar ideas que no está teniendo en cuenta». Ella entiende Galaxxia como una estructura para sindicar, generar herramientas para proyectos, lo siguiente tiene que ser tocar a la puerta, ponerse a hablar con las asociaciones, y de ese modo generar cruces. El cuidado es una cosa compleja, hay asuntos graves como el abuso sexual, el mobbing, el abuso de poder… «Generar algún tipo de punto violeta, un lugar desde el que obtener información y abrir procesos legales en torno a casos de violencia como estos».

Pensando en el trabajo de asociaciones previas, Belén (de Una más una) habla sobre un colectivo, INSULTARTE, que analizaba y denunciaba convocatorias cuando no cumplían requisitos. Tres personas seguramente no pensaban que tenían legitimidad para cambiar las cosas, pero gracias a las redes sociales obtuvieron visibilidad y sí que pudieron cambiar algunas cosas. Era un sistema anónimo y la gente podía denunciar. «De una manera más informal, otra herramienta que tenemos desde Una más una es esta: sale un contrato o un pliego para un museo, vemos que no cumple, y llamamos a nuestra competencia –que son en realidad nuestros amigos– y nos ponemos de acuerdo para no presentarnos. Con eso se gana poco, porque al final se presentarán otras empresas de otros sectores (de eventos y de viajes). Pero las instituciones no quieren ese tipo de empresas, así que al año siguiente cambian el pliego para que las empresas culturales sí se presentan. Así, la relación no es de competencia, sino de remar juntas». También han comunicado a la propia institución llamando o enviado un correo firmado entre varies para informar de por qué no se presentan, para que quede constancia y consciencia. «La persona al otro lado agradeció que le dijéramos por qué. Te dice: “Yo llevo luchando para que este pliego salga de otra manera, pero si no me lo decís no puedo demostrarlo”. Es verdad que tienes miedo de que te pongan en una lista negra, pero es la única forma de ganar». Zoe confirma que puede haber vetos muy personales, pero la administración pública no va de listas negras. Es importante comunicarle a la administración estas cuestiones para que las personas, aliadas desde dentro, puedan justificar la modificación. Una llamada tiene carácter público y deja rastro. Si todas las empresas dicen que no están interesadas, eso marca un precedente y genera un cambio.

Parte 3. Mesas de trabajo

Ana (Galaxxia) presenta las herramientas diseñadas para las mesas de trabajo: puertas, llaves, grietas, agujero negro y altavoz. Fotograma de la relatoría audiovisual.

12:33

Ana explica el planteamiento para los dos horas siguientes, en grupos de trabajo enfocados al tema de la sostenibilidad. Han dividido a todo el mundo en el grupo G (autogestión, alianzas y márgenes) y el grupo L (apoyo público y apoyo privado). En cada mesa tenemos cinco papeles en los que concretar las ideas que se hablen. Sobre ellos se puede escribir o dibujar, pero deben ser documentos muy legibles, incluso guionizados. Explica los cinco papeles:

  • Puertas. Nos interesa encontrar esas puertas a las que llamar, para incidir. Saber por dónde se entra, por dónde seguir. Un mapeo de agentes e intenciones.
  • Llaves para abrir las puertas. Todas esas herramientas que se nos puedan ocurrir (la llamada, el acta, el apoyo, etc).
  • Grietas. Lo que realmente sentimos que podemos afectar o que tiene sentido afectar desde nuestro lugar.
  • Agujero negro. Todas las cuestiones que queramos dejar registradas, aunque no se puedan enmarcar en las demás hojas.
  • Altavoz. Este último papel debe reflejar un resumen de qué ha ocurrido en el grupo de trabajo.

Las representantes de Una más una (Maca y Belén) se tienen que marchar porque les ha surgido un imprevisto. Hacemos una pausa para despejarnos y tomar unos cafés, infusiones y bizcochos. Bajamos a la cafetería del patio. Es una oportunidad para hablar entre nosotres y tomar aire antes de continuar con los dos grupos dentro de una hora.

Parte 4. Puesta en común

Grupo G. Autogestión, alianzas y márgenes. Iris (El Cinorrio, Galaxxia), María (El Cinorrio), Celina (MGCIEIS) y Eli (Hamaca).

Puertas

  • Relacionarnos con lo que ya existe: el asociacionismo, hacer comunidad y las alianzas intergeneracionales.
  • Una puerta por abrir es la de los espacios formativos. Como el máster, que ocupa una zona gris entre la academia y la red profesional.

Llaves

  • Las fiestas como lugares de intercambio y redes. Tomar cervezas (o chupitos) con agentes concretos, y generar vínculos desde el disfrute.
  • Identificar los puntos fuertes que tenemos para construir desde ahí.
  • Pensarnos, reflexionar sobre qué valor aportamos al sector cultural, qué nos están pidiendo, y si estamos dispuestes a aportarlo o no.
  • Crear espacios intermedios de formación, generar una línea formativa para intercambiar saberes existentes.
  • Compartir recursos, el trueque, la economía circular. Tomar conciencia de a dónde va el dinero.
  • Tener una sede presencial para reunirnos y compartir. Sin tener que pagar un alquiler, solicitando el espacio a la Administración.

Grietas

  • Trabajar con escalas saludables en los proyectos, no expandirnos tan rápido.
  • Fiestas y disfrute ¡esta vez con purpurina!
  • El merchandising como forma de alimentar una caja de resistencia.
  • Exigir responsabilidad al estado.

Agujero negro

Belén Soto (Hamaca) en la mesa de trabajo del Grupo L: Apoyo público y apoyo privado. Fotograma de la relatoría audiovisual.
  • Como dice el psciólogo de Eli, «el nuevo tabú es el dinero, no el sexo». ¿Por qué cuesta tanto hablar de dinero? ¿Sabemos cuánto cobra nuestra amiga, o cuánto dinero tiene en el banco? «Por desgracia, en el sistema en el que vivimos el dinero es muy importante. De él depende el bienestar y el sostener la vida de una manera muy básica. Por eso me enfada que el dinero de los contribuyentes se está repartiendo muy mal. Tenemos que exigir, con un puño en la mesa, esa buena repartición del dinero público. Hay que pedirles cuentas».
  • Celina estuvo viviendo en Barcelona durante unos meses, donde descubrió una red de personas migrantes con ideas y estrategias, que muchas veces no podían acceder a ciertos proyectos simplemente porque no tenían papeles. En las bases de la convocatoria de Galaxxia, no pedían empadronamiento. «Tomar el riesgo quienes somos intermediaries, porque la administración no se atreve».

Grupo L. Apoyo público y apoyo privado. Ana y Fran (Galaxxia), Adrián (El Cinorrio), Belén (Hamaca), Zoe (Intermediæ).

Puertas

  • Alianzas con asociaciones que ya vienen trabajando estas cuestiones.
  • Instituciones de las que ya hemos recibido un apoyo o acompañamiento al proceso.
  • Mesa de trabajo del Grupo G: Autogestión, alianzas y márgenes. Fotograma de la relatoría audiovisual.
    Ana (Galaxxia) y Adrián (El Cinorrio) en la mesa de trabajo del Grupo L: Apoyo público y apoyo privado. Fotograma de la relatoría audiovisual.
    Canales como universidades, Galaxxia como espacio formativo y de difusión.
  • Puertas fósiles. Forzar la transparencia de sus muros, que hagan explícito su posicionamiento (que no es neutral).
  • Contextos más allá del cultural: salud, igualdad, etc.

Llaves

  • Cooperación básica.
  • Ecología de lo que ya se ha hecho (por nosotras mismas o por otres).
  • Comunicar, difundir y que sea transparente con les jóvenes. Contra el individualismo y la competitividad.
  • Nuestra capacidad de resistencia: poner imaginarios ilusionantes, no desde el blanqueamiento, sino desde verbalizar la resistencia.

Grietas

  • Recoger nuestros ejes potentes para comprenderlos, comunicarlos y compartirlos.
  • La cultura comunitaria.
  • La juventud. El suponer un relevo fresco y actualizador.
  • La utilidad social de un proyecto como Galaxxia.

Agujero negro

  • La idea de un vaso que rebosa, con el agua llegando a la mesa.
  • La radicalidad.
  • La responsabilidad sobre nuestro trabajo.
  • Problemas de salud. ¿Cómo se acogen? ¿Por dónde vienen, cómo se muestran sin miedo ni tristeza, pero bien visibles?

Cierre

Fragmento 9/9 de la relatoría visual, por Laura Corradi.

Tras la puesta en común, Galaxxia agradece la participación de todo el mundo, su sinceridad y el haberles abierto tantas puertas. El grupo aplaude. Para finalizar la sesión, nos proponen firmar un acta, «una manera palpable de que todas estas personas, representativas de una heterogeneidad del sector cultural, plasmen su compromiso y le aporten validez al proceso». Une por une, vamos firmando y confirmando antes de volver a la cafetería para compartir el almuerzo. Cansades pero entusiasmades, todo el mundo ayuda a recoger y va pasando de nuevo por el videocall para responder, una vez más y desde otro lugar, a la pregunta que nunca se obvia en los encuentros de Galaxxia: «¿Qué tal?».

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